En respuesta a las demandas ciudadanas, las presidentas y presidentes de los partidos políticos, exceptuando al Partido Comunista, suscribieron el “Acuerdo por la paz social y la nueva Constitución”, que consideró realizar un plebiscito en  abril de 2020. Este pacto consideró por primera vez en la historia, si la ciudadanía aprueba o rechaza la redacción de una nueva Constitución y cuál será el órgano que la elabore.

La fecha del plebiscito sufrió una modificación debido a que en marzo de 2020 se presentaron los primeros casos de Covid-19, lo que obligó a trasladarlo a octubre de 2020.